Tomar la medicina sagrada y hacerlo en un entorno tan puro como lo es el centro de sanación en el corazón del Amazonas, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.
Me abrió la puerta para entender la conexión con mi yo superior, en un entorno en el que siempre me sentí protegido y respaldado, tanto por Lila, como por los otros maestros. Me prometí repetir esta maravillosa experiencia una vez cada año y estoy contando los días para volver
Oscar Panzuto - Manizales, Colombia
"No puedo expresar todo lo que este retiro hizo por mí.
Soy feliz. Me voy de Perú entera y completa, con mi espíritu lleno de todo lo que le pertenece."
Lorena Orlandini - Virginia , USA
"Hace 3 años me detectaron un quiste cerebral. La operación era inminente por el tamaño y el daño que estaba causando. Felizmente Dios puso en mi camino a un gran médico especialista. El post operatorio fue muy duro, dolores de cabeza intensos e insomnio.
En diciembre del 2018 tuve una crisis muy grave, los medicamentos fuertes ya no disminuían el dolor, fue en ese momento que decidí probar algo diferente que no dañara más mi organismo.
Ir al retiro y tomar ayahuasca me mostró que debía comprometerme con este proceso de sanación y debo decir que ha sido unas de mis mejores decisiones.
Lila junto con los maestros aliviaron el dolor que se convirtió en mi sombra por tanto tiempo. Me ayudaron a florecer y estaré eternamente agradecida ".
Karla Farfán - Lima, Perú
Tratamiento a distancia con Ordoño Peréz
" No lo crees hasta que lo vives. Estás a miles de kilómetros pero empiezas a sentir los cambios claramente. En mi caso se manifestaban en sueños. La raíz de mis problemas físicos y emocionales aparecían siendo curados en mis sueños!
Luego los síntomas de los que me quejaba iban desapareciendo.
El sacrificio de no poder comer comida marina, alcohol o de no tener relaciones por algunos días, no es nada comparado con el impactante resultado de este tratamiento con un Maestro realmente poderoso. A veces nos sentimos dentro de laberintos, pero siempre hay salida, es cuestión de creer y de hacer también nuestro esfuerzo para poder ser bendecidos."
Milena Valcárcel - Lyon, Francia
Desde los 6 años viví violencia fisica y psicológica . Desde los 11 sufrí abusos sexuales por parte de un familiar muy cercano. Viví con miedo por años, con un hueco en el alma y en una solitaria búsqueda de amor.
Pude conocer el amor a mí misma y a mi historia, gracias a las tomas de ayahuasca con Armando Cerrano y Lila, y las constelaciones con Óscar Laos, ellos me acompañaron de distintas y lindas formas. Acompañé este proceso con buenos amigos y momentos de silencio para ver mi historia de otra manera, de una que no me encadene al dolor, sino que me permita impulsarme a ser yo sin miedos ni odios, y a levantar mi voz ante las injusticias contra otras personas, seres y la madre naturaleza".
Elizabeth - Lima, Peru
Wou, aún busco palabras para poder expresar todo el maravilloso aprendizaje que pude obtener de esta experiencia.
El maestro Ordón con una energía increíble llena de amor y Lila apapachándonos.
Ambos con sus cantos.
Me sentí sostenida todo el tiempo. Gracias
Sé que este hermoso lugar seguirá creciendo. ¡¡ Éxitos !!
Caludia Bonifaz - Lima Perú
Mi experiencia en la selva fue muy transformadora. El sólo hecho de retirarse en la naturaleza ya es muy sanador. La naturaleza es genuina, no miente, y el estar cerca de ella nos recuerda también nuestra verdad. Ese fue el principio que hizo que me lanzara y confiara en la poderosa “Ayahuasca”. No llegué sin miedo, sabía de lo potente que es dicho enteógeno, pero el ambiente fue tan acogedor que sabía que pasara lo que pasara estaría a salvo.
Y así fue, no hay necesidad de tanta explicación verbal, la experiencia habla por si sola. El vivir con los maestros y su familia fue muy sagrado, pues realmente te abren las puertas de su intimidad, ya que no tienen nada que esconder, sólo enseñar. Vivir con los otros participantes (que ahora tengo la suerte y el lujo de llamarlos amigos) fue también muy mágico y quizá fue el factor preponderante que hizo que esta experiencia fuera tan enriquecedora y gratificante, ya que se forma un nuevo sistema, y nuevas oportunidades de tomar consciencia en el rol que tenemos en estos y sanar vínculos.
La Ayahuasca me habló como una abuela dulce, sabia y firme. Me hizo tomar consciencia de mis creencias limitantes, lo inmensa que es la vida, que el que más sabe menos sabe y me re-cordó la inmensa capacidad que tengo de amar. La Ayahuasca me empezó a hablar desde antes de tomarla y me sigue hablando en sueños.
Lila es un persona maravillosa, siempre dispuesta a aclarar mis dudas y seguir presente hasta cuando yo lo sintiera necesario terminado el retiro. Yo, al menos, la sentí a ella como una gran madre contenedora, quien nos encantaba a todos con sus melodías en las ceremonias, fue realmente como volver a etapas primarias del desarrollo y conectarse con aquellos que quizás quedó pendiente.
De todas maneras vuelvo cuando sea nuevamente mi momento.
Irina Marquina - Lima Perú
Había conversado y conectado con esta poderosa planta en otras ocasiones, pero al tener la oportunidad de entrar en contacto con ella, en su propia habitat, con personas que han conversado y convivido con ella durante tanto tiempo, fue una experiencia que tuvo mucho más valor. Porque estando en su territorio encontré más claridad. Pudimos conversar y vernos más de cerca. Fueron conversaciones mucho más profundas que me ayudaron a encontrar mis heridas, a conocerlas, a entender su raíz y a poder sacarlas. No digo que las heridas ya no están, pero toda esta experiencia si me ha ayudado a que por lo menos no estén allá clavadas y nubladas. Me ha ayudado a observarlas desde muchos ángulos para entender mi camino, mi poder de sanción, brindándome herramientas para que estas heridas no pesen tanto. Heridas que ahora estoy mirando desde la superficie, terminando de entenderlas para poderlas solar y superar. No voy a decir que la Ayahusca va a resolverte la vida y a solucionarte los problemas, pero si puedo decir que gracias a ella me he conocido tanto como para saber quien soy, lo que me merezco, lo que valgo, y esto hace que los obstáculos se solucionen con más claridad y certeza. Con más compasión y amor. Amor por mi, amor por lo que he tenido que vivir, amor por las enseñanzas que los problemas o errores me han traído, amor por lo que hoy soy. Orgullosa de mi forma de ver la vida, de mi forma de relacionarme con los demás. Y eso no es algo que se aprenda y se interiorice así no más. Todos los días en cada situación sigo y seguiré aprendiendo. Pero por lo menos ahora si siento que mi maleta tiene muchas más herramientas. Ya pasaron 3 meses de haber salido de la selva. Y sin embargo todos los días, ella y yo, seguimos conversando, sigo aprendiendo de esta poderosa planta que me ha llevado a mi interior y que a diario me sigue mostrando heridas, pero también me muestra una belleza infinita; la belleza de mi ser, de mi alma. La belleza del todo. Y cada día me recuerda mi poder. Gracias infinitas al infinito y a todos mis compañeros de viaje.
Camila Arboleda - Colombia
Desde hace 4 años que vengo luchando contra mis adicciones. Estaba deprimida y no lo sabía. No podía pasar el día sin que algo externo me ayudara a sobrellevarlo y casi no dormía. Probé todas las terapias y psicólogos, pero nada me ayudó. Había escuchado que el ayahuasca ayudaba a sanar, pero le tenía miedo y respeto Finalmente, encontré a Lila y sentí que era la señal que necesitaba. Es difícil explicarlo en palabras, pero la palabra que resume mi experiencia es: TRASCENDENTAL. Entré a la ceremonia siendo una, y salí siendo otra. La planta te da lo que necesitas, a veces duro, pero necesario. Nunca me había sentido tan sostenida y conectada. Hoy soy libre de mis adicciones y me siento con una fuerza incomparable para seguir mis sueños, los cuales antes sentía alejarse cada vez más No recomiendo hacer Ayahuasca con cualquiera, hay mucha gente que solo se quiere aprovecharse de uno. Pero la experiencia con Lila no solo me motivó, sino que me guió a confiar en que sí puedo sentirme mejor Si hay algo dentro de ti que te está pidiendo cambiar, toma esto como una señal. No normalices el sentirte mal, porque uno no sabe que tiene un síntoma hasta que lo pierde… Si yo pude tu también puedes. Y lo que más te pido es que NO ME CREAS y lo veas por ti mismo La pintura es de Pablo Amaringo. Una representación de sus visiones con el Ayahuasca, que me sacaron lágrimas al ver que no estaba loca, que alguien también había visto lo mismo que yo
Nicole Flores - Lima Perú
Decidí tomar ayahuasca en dic. del 2021. Lo hice en un acto desesperado de romper mi relación con la depresión, el alcoholismo y una serie de pésimas decisiones que me llevaron al psiquiatra en un tratamiento que parecía interminable.. No me importaba correr cualquier riesgo para poder sanar ya que algo en mi aún quería vivir. Y vaya que valió la pena. No exagero cuando digo que esta hermosa planta me salvó la vida, me devolvió la visión, el empuje y me enseñó el camino que debía seguir. Pero sobretodo me dió el punto de partida para reencontrarme conmigo misma. Desde que regresé del retiro en la selva los medicamentos no fueron ya necesarios. Descubrí mi capacidad de auto sanación y si a eso le sumamos que continué el tratamiento del maestro Ordoño a larga distancia, puedo decir que volví a la vida, a dónde todos pertenecemos.
Diana Espinoza -Lima, Perú
Mi experiencia en la selva fue muy transformadora. El sólo hecho de retirarse en la naturaleza ya es muy sanador. La naturaleza es genuina, no miente, y el estar cerca de ella nos recuerda también nuestra verdad. Ese fue el principio que hizo que me lanzara y confiara en la poderosa “Ayahuasca”. No llegué sin miedo, sabía de lo potente que es dicho enteógeno, pero el ambiente fue tan acogedor que sabía que pasara lo que pasara estaría a salvo. . Y así fue, no hay necesidad de tanta explicación verbal (creo que diría maestro Armando), la experiencia habla por si sóla. El vivir con los maestros y su familia fue muy sagrado, pues realmente te abren las puertas de su intimidad, ya que no tienen nada que esconder, sólo enseñar. Vivir con los otros participantes fue también muy mágico, ya que se forma un nuevo sistema, y nuevas oportunidades de tomar consciencia en el rol que tenemos en estos y sanar vínculos. La Ayahuasca me habló, como una abuela dulce, sabia y firme. Me hizo tomar consciencia de mis creencias limitantes, lo inemnsa que es la vida, que el que más sabe menos sabe y me re-cordó la inmensa capacidad que tengo de amar. La Ayahuasca me empezó a hablar desde antes de tomarla y me sigue hablando en sueños. Lila es un ser maravilloso, siempre dispuesta a aclarar mis dudas y seguir presente hasta cuando yo lo sintiera necesario terminado el retiro. Yo al menos la sentí a ella como una gran madre contenedora, quien nos en-cantaba a todos con sus melodías en las ceremonias, fue realmente como volver a etapas primarias del desarrollo y conectarse con aquellos que quizás quedó pendiente. De todas maneras vuelvo, cuando sea nuevamente mi momento.
Fernanda Peña - Santiago de Chile
Ellos cuentan su experiencia
